Hay
una planta que me admira:”el diente de león”. Cuando sale en el
jardin o en el borde de la calle se arranca porque se dice que es una
“hierba mala”.Pero no lo es. Tiene una gran fuerza porque puede
salir entre piedras, asfalto …..y aunque no se riegue ahí
está.Primero sale una flor amarilla y luego esta bolita blanca que
todos hemos tenido en la mano , soplado y quedado luego solo con el
tallo.
Se
le llama amargón por su sabor y diente de león por sus hojas
dentadas.Esta en flor todo el año . Pero resulta que además tiene
poder curativo.
Es
estimulante de las funciones hepáticas, desintoxicante y
diurético,tomado en tisana o tambien comido crudo en ensaladas.Tiene
acción laxante suave, neutraliza la acidez estomacal, es
depurativo,aumenta el caudal de la bilis,previene contra los cálculos
biliares,reduce la glucosa en la sangre.Se le aconseja contra la
anemia, la inapetencia y el estrés nervioso.Su elevado contenido en
vitamina A y C, además de potasio, hace que tengamos antioxidantes y
se le recomienda para la prevención del cancer.
¡Y
eso una plantita que crece silvestre y sin ningún cuidado!.Un Hurra
para ella:¡Hurra!