Vistas de página en total

jueves, 10 de abril de 2014

Exámenes

Cuando hacíamos bachillerato elemental estudiábamos durante el curso con el maestro de primaria y en junio íbamos a la ciudad a examinarnos.Que martirio era esto!Llegábamos al instituto donde nos iban a pasar las pruebas(teníamos entre 10 y 14 años), eramos muchísimos, a la hora entrabamos en el aula, dos o tres profesores muy serios y con cara de malas pulgas nos decían las normas, después nos daban los folios con las preguntas y ya no se oía ni una mosca.Silencio.A pensar y a contestar lo que se sabia.A veces, los que cuidaban, descubrían a alguno que copiaba del vecino o de” una chuleta”.Le quitaban el examen y fuera....¡suspenso!. Cuando ya habías terminado(lo mas tarde cuando había pasado la hora)entregarlo a uno de los profesores, salir, …...y esperar al próximo examen.De normal eran dos días seguidos.Lo pasábamos muy mal.

1 comentario:

  1. Si que era un martirio, pero sobre ese miedo a lo desconocido (instituto, momento de exámen y profesores desconocidos, etc) estaba el madrugón, el viaje a Torreblanca en taxi o en moto con papá, el autobús a Castellón (nos mareabamos) y llegar a lo desconocido porque éramos de un pueblo muy lejano a todo. Ir al exámen era una odisea.

    ResponderEliminar