Una
vez fuimos de vacaciones a una isla de Dinamarca
con unos amigos. Alquilamos una casita y allí nos dirigimos
todos,inclusive Yeti (nuestro perro).Viajamos en un barco que también
transportaba nuestro coche.
El viaje(¡de dos horas!)fue terrible. Hubotemporal,
con
unas olas que pasaban casi de un lado al otro de cubierta y allí
nosotros sentados. Dentro lo descartamos por dos razones:1-estaba
lleno y 2-todo estaba con vomiteras de la gente que decidió
quedarse allí. Así que, en un banco, abrigados a tope y con la gran
suerte de tener una caja grande de galletas “Marias”,nos salvamos
de marearnos. No paramos de comerlas durante todo el
trayecto(llegaron).¡Estuvimos
tan felices cuando terminó el viaje!.Las vacaciones
fueron estupendas y por suerte la vuelta fue con el mar en calma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario