Max
ya no esta. Se fue la semana pasada. Ya esta en
casa de mi hija. Todavía tiene algo de “morriña” y se pasa
mucho tiempo tumbado. En realidad es normal. Ha estado con nosotros
siete años.¡Quien no esta algo triste después de esto!Pero se le
pasará. Seguro. Porque allí le tratan con mucho cariño y puede ver
a mis nietos(a él le encantan los niños).Nosotros también le
echamos de menos. Está su casita......y está vacía. Salimos al
jardín o volvemos de la compra y no está el para saludarnos.....o
pedirnos algo para comer(es un tragón) y las obligaciones de salir a
pasear cada día, con frio o calor, con lluvia o mal tiempo, darle su
comida,....aunque a veces molestan, igual se echan a faltar.
Bueno....¡así es la vida!Unas cosas acaban....pero para esto
…..otras comienzan.
En esta historia, lo único bueno es que está en una casa muy buena, feliz de tener amigos y lo veréis cuando vayáis a Alemania. . Poco a poco hablará alemannnnn, mejor que yo (que no sé)
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