Mi vestido de novia no fue blanco. Pensé que si me compraba un vestido de fiesta, luego lo podría llevar, al contrario de un traje de novia tradicional. Era ceñido, largo y de color fucsia claro. Bonito. Me gustaba y me encontraba a gusto con el. Pero cuando bailé con mi primo(el mismo de la anécdota del potaje)me hizo una quemadura en la manga.¡¡Vaya!!Ya no me lo pude poner nunca más.
El día de vuestra boda fue un día de ensueño, los novios ibais tan guapos y elegantes, la familia tan unida y feliz que tuvimos este día en nuestro gran recuerdo y felicidad. Tu más guapa que las rosas de tu mano y el novio encantador. Un beso
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