A mi padre
le gustaba ir a cazar. Como vivíamos cerca de arrozales,
habían muchas clases de aves y también conejos. Se levantaba muy
temprano y, con sus perros Priti y Ali, se pasaba el amanecer y parte
de la mañana del fin de semana en el campo. Una vez, cuando Priti y
Ali eran muy jovencitos, los dos cogieron un conejo que mi padre
había cazado y, por pelearse por quien se lo traía,cada uno se
quedo con la mitad en la boca.
Cuando no era tiempo de caza, mi padre
hacía “tiro al plato”.
Le encantaba como deporte.
Ah!,cuando mi padre cazaba un conejo o un
pato, mi madre lo cocinaba.
Es verdad, los perros eran nuestros amigos, nuestros perritos!! a papa le hacían mucha falta cuando iba a cazar, levantaban la caza y la recogían!!!!
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