Mi
hermano tenía una habitación para él solo y
nosotras tres dormíamos en otra: la grandota y un poco
siniestra(para mi percepción de niña).Mi hermano era muy meticuloso
y cuidaba mucho sus cosas. Tenía unos soldaditos de plomo que le
había regalado mi abuelo y eran tabú para nosotras. Mis dos
hermanas pequeñas a veces se colaban en su habitación y se lo
tocaban todo. Entonces se le ocurrió poner trampas para ver si
alguien entraba en su habitación en su ausencia:harina para ver
huellas, hilos en la puerta,...Pero creo que ni esto les hacía
volverse atrás a mis hermanas …..ellas “erre que erre”.
Es que no hay nadza más atractivo que lo prohido!!!!! cuando te haces mayor sabes lo que se debe hacer, claro. Y si está prohibido será por una buena razón ¿vedad?
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