Mi
madre me contó una anécdota que le pasó cuando
tenía 15 años. Entonces iba al instituto a la ciudad próxima y su
padre le daba cada día 1 peseta para comer. Ella se guardó el
dinero, y no comió durante unos días. Cuando tuvo la cantidad que
necesitaba se fue al dentista para hacerse una limpieza de boca.
Seguro que no la necesitaba porque tenía (y todavía tiene)unos
dientes estupendos. Pero como se le metió en la cabeza, eso hizo.
Fue a la consulta, le pusieron este trapito delante y vino el
dentista. Cogió el aparato y empezó. Nada mas tocarle le hirió la
encía y saltó un chorro de sangre directo a la bata del doctor. Mi
madre se quejó:¡¡¡AY!!!.El
doctor, con una gran parsimonia,dejó el instrumental y se fue. Y
allí quedó toda solita mi madre. Después de un rato entró la
enfermera y mi madre le preguntó:”Ya está?Tan rápido?”.A lo
que la enfermera le contestó:”No te ha hecho nada porque el doctor
se ha enfadado....., no aguanta que alguien diga ¡¡AY!!
La pobre salió de la consulta sin el dinero que le había
costado tanto reunir y sin la boca de ensueño que ella se había
imaginado.¡¡POBRETA!!
(imagen de imágenesparaimprimir.com)
(imagen de imágenesparaimprimir.com)
Si? pues yo le hago a mama lo mismo con las uñas de las manos, le voy a cortar y le da miedo y se estremece cuando le corto una uña y le digo: a la manicurera....
ResponderEliminarYo no!!! porque si le duele yo no lo hago. Y contenta ella porque de verdad que doy miedo!!!