Una
vez, con 18 años,y estando viviendo en una
residencia de estudiantes, a mi amiga y yo se nos ocurrió que sería
guay pasar un fin de semana en Barcelona.Pensado
y hecho.Estuvo muy bien , especialmente porque era nuestra
primera salida de “mayores”.Pero al volver con el tren, tuvimos
sentado delante nuestro a un
“tio verde”.Estuvo todo el trayecto contandonos chistes
asquerosos.Y nosotras rojas como tomates no nos atrevimos a cambiar
de sitio.¡Que
tontitas!Ahora,en la época que estamos , seguro
que no nos hubiera afectado, pero entonces no sabíamos de estas
cosas.
Nuriiiiiiii, que guapísima te ves ahí, que alta y que contenta. Me alegra que te escaparas a Barcelona, que buena idea! lo del hombre verde tenía solución entre dos que erais, se ve que la otra compañera era tan timida como tu.
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