Jugábamos
al Monópoli con nuestros hijos y duraba tanto una partida, que
algunos fines de semana estábamos los dos días en ello. Solo
hacíamos pausa para comer. A veces ni nos cambiábamos:¡todo
el día en pijama!. Era
estupendo. Otro juego que también nos gustaba era el
Trivial. También el Playmobil con el que construíamos toda una
habitación llena de casas, circo,el tren......
Jugar es muy sano para la mente. Se aprende a ganar y a perder!!!
ResponderEliminar