Mi
padre siempre llevaba camisas blancas con el cuello y los puños
almidonados. ¡Eso era un trabajo!Primero lavarlas, luego sumergir
los puños y el cuello en agua con almidón y por último plancharlas
muy bien. Y eso para llevarlas un día. Estaba muy elegante y guapo
y en las camisas de manga larga siempre llevaba gemelos.
Un día compré almidón , quería almidonar un mantelito de Gloria y me puse a la tarea, pero al terminar de secarse la prenda estaba pegajosa y me dí cuenta de que yo no sabía hacer eso, era difícil? seguramente todo tiene su técnica y yo no lo sabía y es que no somos sabios. Nunca más he vuelto a probarlo.
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