El 22 de noviembre de 1963, el mismo día del asesinato del presidente John F. Kennedy, muere a los sesenta y nueve años. A su muerte le fue leído al oído, según su propio deseo, el Libro tibetano de los muertos. Fue incinerado y sus cenizas fueron trasladadas ocho años más tarde a Inglaterra, donde descansan junto a las de su familia.
Aldous Huxley tenía un saber enciclopédico, fruto de una gran curiosidad intelectual. Era un hombre de ingenio incisivo y pensamiento abierto que, además de interesarse profundamente por el misticismo, lo hizo también por el mundo cotidiano y sus exigencias: la paz, la ciencia, la conservación de los recursos naturales, etcétera. Su mentalidad no aceptó nunca el juego gratuito de las ideas, y en su pensamiento puede encontrarse la necesidad de aportar al mundo una estructura útil.
El 22 de noviembre de 1963, el mismo día del asesinato del presidente John F. Kennedy, muere a los sesenta y nueve años. A su muerte le fue leído al oído, según su propio deseo, el Libro tibetano de los muertos. Fue incinerado y sus cenizas fueron trasladadas ocho años más tarde a Inglaterra, donde descansan junto a las de su familia.
ResponderEliminarAldous Huxley tenía un saber enciclopédico, fruto de una gran curiosidad intelectual. Era un hombre de ingenio incisivo y pensamiento abierto que, además de interesarse profundamente por el misticismo, lo hizo también por el mundo cotidiano y sus exigencias: la paz, la ciencia, la conservación de los recursos naturales, etcétera. Su mentalidad no aceptó nunca el juego gratuito de las ideas, y en su pensamiento puede encontrarse la necesidad de aportar al mundo una estructura útil.