Cuando nacieron mis hijos siempre me parecía un milagro. No me cansaba de mirarlos,¡¡tan bonitos y perfectos!!
Todos nacieron por parto natural y sin
ningún paliativo para el dolor. A pesar del dolor valió la pena.¡ Con
creces!. Cuando me lo pasé muy mal fue con el nacimiento de mi
segundo hijo. Fui a un hospital universitario y durante todo el
parto estuvieron (además del médico de guardia, la comadrona,etc)
un montón de futuros médicos en
prácticas. Parecía como si estuvieran en el cine. Pero
mirandome a mí(y no precisamente a mi cara).¡ Que vergüenza estar ante tanta audiencia!. Esto
no me gustó nada de nada.
La mamá está muy guapa y segurísimo que se fijaron en ella!!!
ResponderEliminar