Todos
los veranos viajábamos en verano a visitar a mis padres. Muchas
horas en el coche. Muchísimas. A veces llegábamos al amanecer .Pero
había un problema. Mis padres no se levantaban nunca antes de las
nueve. Para no molestarles, esperábamos en el coche hasta que
veíamos que subían las persianas. Una de las veces, todavía oscuro
y medio adormilados, de repente una linterna nos alumbra. ¡Que
susto!. Era la guardia civil. Bajamos la ventanilla y nos preguntan
que hacemos a estas horas en el coche. Pues....esperar. Alumbran
hacia atrás y están los niños durmiendo. Se despiertan. También
se asustan. ¡Ala!¡Ya está el cacao!. Y antes de irse los
“señores”guardias nos dicen...: “Que no se repita, no se
puede dormir en el coche”. ¿¿¿¿¿......?????.
A veces pensamos que estamos atrapados en una sociedad de locos. Supongo que hay normas para que no haya un caos pero los limites de la norma son necesarios.
ResponderEliminarEs como en las ciudades que aparca uno el coche y viene la grúa a llevárselo pero ves que hay un monton de coches mal aparcados....