Con 17-18 años estaba un poco rellenita y mi mejor amiga era tan delgada como un palo.Entonces se me ocurrió una idea.Con lo que ganaba de dar clases particulares fuí a una corseteria y me compré una prenda parecida a un corsé(estos completos).Me valió todo lo ganado en dos  meses.Orgullosa y llena de esperanzas de parecer una sílfide, me lo puse el primer dia de salir de fiesta.¡¡Madre mía!!creía que se me cortaba la respiración y casi me desmayo.Al llegar a casa lo empaqueté y al dia siguiente fuí a la corseteria a ver si lo podía devolver.Nada de nada.Salí de la tienda con el maldito corsé debajo del brazo y en casa lo tiré a la basura.Dinero perdido.Rabia.

Después opté con la opción número dos:me apunté a un gimnasio.Ayudó un montón.