Cuando
eramos pequeños e ibamos en coche, mi padre nos sentaba
en su brazo y nos “dejaba conducir” el último tramo que faltaba
para llegar a casa.Nos encantaba y nos sentiamos muy mayores(aunque
en realidad solo moviamos el volante).Despues lo hizo con nuestros
hijos y tambien les fascinaba.Ahora todavía hablan de esto con
emoción.No era nada en realidad.........pero esto nos quedó a todos
grabado en nuestro recuerdo.¡¡¡Muchas
gracias papa!!!
Si, es verdad, y también recuerdo que se llevaba a los nietos al campo con la escopeta de balines.... ¿buen abuelo!
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