Usa las
cosas, no a las personas.
(H.Williams)
De pequeña
iba durante la semana con pantalón corto y el domingo con
vestido(para ir a misa). Como jugábamos tanto en la calle, siempre
tenía las rodillas peladas de caídas. En casa nos las desinfectaba
mi madre con agua oxigenada y luego mercromina. ¡Ala!Rodillas rojas
para una semana. Pero, aunque primero dolía(CLARO)luego era como un
orgullo(“tengo mas daño que tu”).El colmo era necesitar un
vendaje.....¡como se fardaba!
Con
el Wolkwagen-Bus íbamos en las vacaciones de Pascua a Dinamarca.
Hacía todavía frío y llovía a menudo pero nos lo pasábamos muy
bien. Jugábamos , paseábamos por las dunas,.....íbamos a la playa
y, a pesar del frío(los mayores íbamos con parka)los niños se metían
en el agua y se bañaban. Yo ,solo de verlos ,tiritaba.Tiritaba y tiritaba.
Cuando
de pequeños íbamos a casa de la yaya nos preparaba un dulce
catalán. El volado. Nos encantaba!!Parecía un ladrillo pequeño de azúcar.
Se ponía en un vaso de agua y se revolvía hasta que se disolvía.
Nosotros solo disolvíamos un poquito y el resto lo comíamos como
estaba(ummmmmmm!!).El resultado era un agua endulzada. Entonces, que casi no habían los refrescos actuales, lo tomábamos con muchísimo gusto. Y más en verano con el agua
fresquita.
Nos
compramos un Wolkswagen- bus transporte pero con
ventanas ,usado,de los de techo alto. Lo transformamos en un
Camping- Bus. Pusimos un banco desplegable que se convertía en cama
doble, armarios con cocina y fregadero, hamacas en la parte del
conductor, cortinas y todos los accesorios necesarios para poder
hacer camping. Con el fuimos varias veces a Dinamarca y a España.¡Que
gusto daba cuando durante el viaje estábamos cansados de conducir,
nos parábamos y nos hacíamos algo para comer o nos tumbábamos a
dormir!Fue una muy bonita
experiencia.
Mi
padre hacía las cosas a lo grande. Cuando era tiempo de
melones compraba todo un remolque de camión lleno. Así teníamos
todo el año melones. El problema era que para conservarlos los
ponían debajo de las camas. Después de cierto tiempo empezaban a
madurar y olía toda la habitación a melón. No era malo el
olor.....pero.......cansaba.
Ahora no como. Ya
no me gustan.
Aprendimos
a nadar muy pronto. Es la ventaja de vivir en un pueblecito con
mar. Yo, como siempre tenía problemas de oído, no debía meter la
cabeza dentro del agua. Lo hacía igual y luego ….¡OTITIS!.¡Pero
era tan bonito bucear! Cuando ya estaba bien, otro desliz y de
nuevo....¡OTITIS!Después me acostumbré a nadar como los
perros. Así no me entraba agua en las orejas. Problema solucionado.
O casi, porque si me cubría y me entraba la risa(cosa que me pasaba
bastante a menudo)vuelta a lo mismo:cabuzón, tragar agua y ¡OTITIS!
Un
verano hubo un incendio forestal donde vivíamos. Como
había mucho viento se propagaba muy, muy rápidamente. ¡Que
susto!¡A meter
cosas en el coche!. ¿Cuales?¡Pensar
rápido!Pues... las
de valor sentimental ,que son las que no se pueden reemplazar.
¿Y que mas?¡ Las
botellas de gas! Sería peligroso dejarlas allí (luego nos
dijeron que no pasaba nada).Y
ya esta.