De pequeña
iba durante la semana con pantalón corto y el domingo con
vestido(para ir a misa). Como jugábamos tanto en la calle, siempre
tenía las rodillas peladas de caídas. En casa nos las desinfectaba
mi madre con agua oxigenada y luego mercromina. ¡Ala!Rodillas rojas
para una semana. Pero, aunque primero dolía(CLARO)luego era como un
orgullo(“tengo mas daño que tu”).El colmo era necesitar un
vendaje.....¡como se fardaba!
Pero que graciosa!!! jajajaaj esto si que es bueno, como una heroína. Que valiente eras.
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