Íbamos
por los arrozales con nuestra barquita a la aventura.”¡Que
emocionante era!”. Mi hermano, con su escopeta de balines,
disparaba y mataba ranas. Después llevábamos nuestro “botín” a
casa y mi madre nos las cocinaba( las ancas).¡Que buenas estaban!
Pero ¡que trabajo le dábamos a mama!.
Ya
mayor, vi que vendían ancas de rana en una tienda y, recordando las
que había comido de pequeña, las compré........¡que malas
estaban!....¡parecía que comieras pollo viejo!
Hola hermanita, veo que tienes el buen recuerdo de los sabores, de los olores, de las sensaciones a flor de piel, en la memoria. El otro día olí los melocotones y albaricoques y me vino a la mente el verano.... Besos y gracias por recordarme ese plato famoso en el lejano oriente... "ancas de rana".
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