Cuando
de pequeños íbamos a casa de la yaya nos preparaba un dulce
catalán. El volado. Nos encantaba!!Parecía un ladrillo pequeño de azúcar.
Se ponía en un vaso de agua y se revolvía hasta que se disolvía.
Nosotros solo disolvíamos un poquito y el resto lo comíamos como
estaba(ummmmmmm!!).El resultado era un agua endulzada. Entonces, que casi no habían los refrescos actuales, lo tomábamos con muchísimo gusto. Y más en verano con el agua
fresquita.
Que memorión que tienes Nuri!!!! ahora que lo has dicho es verdad, era algo raro y exquisito ¿ahora no hay? que pena.
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