Mis
dos hermanas pequeñas nos hacían, a mi hermano y a mi(que
eramos un poco más mayores), algunas trastadas. Una vez encontraron
mi diario¡y lo leyeron!¡Además me lo dijeron!. ¡Como me
enfadé!.¡Si por lo menos se lo hubieran callado!.
Cogí
el diario ,
lo
rompí a trocitos
y
no volví a
escribir
nada más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario