Ahora
me ha venido a la mente, que cuando era pequeños rezábamos mucho.
Rezábamos al ir a la cama, en la iglesia,si deseábamos algo
fervientemente,....
Al
irnos a la cama siempre recitábamos esta oración para que el ángel
de la guarda nos cuidara:
”Ángel
de la guarda
dulce compañía,
no me dejes sola ni de noche ni de día,
no me dejes sola porque me perdería”.
Si
perdíamos algo, mientras lo buscábamos, rezábamos tres
padrenuestros a Santa Elena. Luego lo encontrábamos
(a veces).Una vez, ya mas mayor, me estaba arreglando y se me cayó
una lentilla. Uyyyyyy!Que hago?Que hagooooo!Pues buscar,
claro!.Buscar y rezar( por supuesto) a Santa Elena. Miro por el
lavabo, abro el desagüe, por el suelo,.......(y siempre
rezando)....nada de nada. Pero meto la mano en el bolsillo del
albornoz y...eureka!!!Allí estaba la lentilla!!¿Casualidad o
ayuda?.No lo sabremos nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario